Acompañamiento en la ruptura matrimonial


Proyecto Sepas: es un programa de acompañamiento a personas que han experimentado una ruptura de pareja. Para ello se propone recorrer, en compañía de personas que han pasado por la misma experiencia, un itinerario, que sitúa en el centro a la figura de Jesús de Nazaret y que posibilita, a través de la fe, sanar las heridas provocadas por dicha ruptura matrimonial.
El Programa pretende que la persona que accede al mismo, pueda ser capaz de reconstruir las dimensiones que quedan afectadas (emocional, relacional y reflexiva) tras la experiencia que supone la separación o el divorcio; además de ser un instrumento de sanación, salvación y de sensibilidad evangélica en el que, la figura de Jesús de Nazaret, es el auténtico acompañante.
El diseño del programa pertenece a la Compañía de Jesús, del movimiento de los Jesuitas.
Proyecto Cuatro estaciones: es una herramienta pastoral y espiritual para acompañar personas que han vivido una separación de forma individual. El programa utiliza la metáfora de las cuatro estaciones del año. Hay una primera parte, el invierno, que se traduce en un acompañamiento individual; después viene el otoño, "un tiempo de perdón en el que se propone un taller de perdón para poder curar la herida que queda después de una separación". Más tarde llega la primavera, un tiempo más comunitario; y posteriormente llega el verano, "un tiempo para vivir la espiritualidad de otro modo a través de asesores y acompañantes espirituales".
El diseño del programa pertenece a la Compañía de Jesús, del movimiento de los Jesuitas
Evaluación del Proyecto SEPAS durante el curso 2020-2021
Ayer, 31 de agosto, nos reunimos para evaluar una experiencia del proyecto SEPAS que ha tenido lugar en Cuenca durante el curso 2020-2021.
Después de compartir un paseo, comida y risas, en el corazón de la serranía de Cuenca, nos juntamos 7 personas para evaluar esta pequeña experiencia. Pudimos reflexionar sobre qué había supuesto para los que por unos meses fueron la 1ª posada del programa.
Estas preguntas fueron las que ayudaron a reflexionar y evaluar:
-
¿Te ha servido de algo esta iniciativa de SEPAS? ¿De qué?
-Sí, para caer en la cuenta de que pueden hacerse grupos de autoayuda para este tema en concreto de la separación.
-La importancia del grupo como apoyo durante el periodo de duelo
-Conocer a otra gente en situaciones parecidas ayuda a saber que se puede salir adelante, sentirse acogido y comprendido en la situación en la que vives, saber que hay más gente trabajando hace que te animes a ponerte en camino, compartir experiencias ayuda a conocer diferentes enfoques ante situaciones similares, a objetivar los problemas.
-Creación de red de apoyo y amistad (son personas que han llegado a ti a través de la dificultad).
-Saber que existe un programa específico dentro de la Iglesia para personas separadas me aporta saber que tengo cabida dentro de la Iglesia. Ayuda a ubicarte en esta nueva situación.
-Hacer consciente que el grupo es mi apoyo, pero el trabajo es personal. No se sana si yo no trabajo, supone un trabajo junto al Señor apoyado en el grupo.
-El grupo ayuda a “desnudarse” y conocerse.
-
¿Qué es lo que sentiste en el tiempo grupal SEPAS? ¿Qué cambió, te tocó, o descubriste durante este tiempo?
-Miedos que me hacían ser inconstante. Miedos a afrontar las situaciones, miedos que me hacían vulnerable. Ser consciente de cómo estás requiere un esfuerzo personal.
-Removida en el Espíritu.
-Me he sentido acogida y escuchada.
-Ser receptora de los sentimientos de los demás me ha hecho sentir cómoda y confortable.
-
¿Qué es lo que te parece positivo y atrayente del programa?
-La iniciativa de ser en grupo.
-Acogida, escucha.
-Cuando entiendes que es un proceso personal que tienes que hacer a tu ritmo. El grupo existe como comunidad, libera saber que no tienes que lidiar con los problemas del otro.
-Saber que la aceptación del otro tal como es y cómo viene, es un valor del programa.
-Que sea una iniciativa donde Dios está presente motiva.
-
¿Qué es lo que te parece negativo o que no encaja de lo que conoces del programa? ¿Qué crees que hizo o motivó para que el grupo no continuara? ¿Qué crees que podría mejorar o cambiar en estas sesiones de acogida para que la gente se integrara más?
-Que los encuentros no fueran presenciales ha hecho que se pierda en comunicación y en ejecución de dinámicas que ayuden a afianzar y conocer a las personas que forman el grupo.
-Tampoco se ha podido promover otra actividad después del grupo que ayude a conocerse, como cenar juntos, etc.
-Que el grupo no sea terapia psicológica donde se den “remedios “para superar el proceso de separación, y que suponga un trabajo personal individual y compromiso se valora que puede decepcionar. Es importante avisar desde el principio de la dinámica, incluso antes de llegar al grupo, en la invitación.
-
¿Crees que es necesario un programa así en la Diócesis? ¿Crees que hay gente que le interesaría? ¿Crees que se puede proponer a gente no creyente?
-Sí, se ve necesario que la Diócesis tenga un programa como el SEPAS u otro.Y sí habría gente interesada. La dificultad se ve en la dispersión geográfica de la Diócesis. El programa es un itinerario cristiano, alguien no creyente puede acceder al programa, pero tiene que tener claro que en la persona existe una dimensión espiritual y que pueda aceptar las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Pues esto es constante en el programa, la oración y la lectura del Evangelio.